PequeRuta Vía Verde del Tajuña

La Vía Verde del Tajuña es una magnífica opción para ir con los niños a montar en bicicleta, sobre todo por la práctica ausencia de desniveles importantes y el buen firme del trazado.

Son varias las veces que he recorrido la Vía Verde del Tajuña(aquí y aquí) y la variante por la Vía Verde del Tren de los 40 días pero lo que nunca había hecho es hacerla en otoño y con niñós. Y tengo que decir que mereció mucho, muchísimo la pena.

En MTB Leganés hemos montado un grupo de PequeRutas que tiene como objetivo promover entre los mas pequeños la práctica recreativa de la bicicleta. De las rutas anteriores que habíamos hecho, los chicos nunca había hecho un recorrido tan largo como el que hemos hecho en esta ocasión. Animados por el buen tiempo y la facilidad del trazado consiguieron completar unos 35 kilómetros.

Aunque es el punto más alejado, decidimos comenzar en la localidad de Ambite, porque pensamos que es el tramo más apropiado para hacerlo con niños. Comenzar en Arganda supondría mucho esfuerzo para los más pequeño, ya que habría que superar una prolongada cuesta hasta la Cementera.

En Ambite, a parte de contar con un bar donde poder comer y beber algo al regreso, el recorrido carece de pendientes importantes, evita cruces y asfalto y encontramos un entorno natural bastante agradable. Por el contrario existen algunas zonas donde tenemos que compartir la Vía con algún que otro coche que entra o sale de las numerosas fincas con la que linda(esto es extensible a casi todo el recorrido).

En un principio teníamos pensado realizar 10 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta, mas o menos, hasta Carabaña. Pero como los chavales estaban animado, tiramos unos kilómetros mas llegando hasta la ermita de los Los Mártires, practicamente llegando a la localidad de Tielmes.

Esta Vía Verde es muy fácil de seguir, ya que toda ella cuenta con un firme de asfalto de inconfundible color rojo. También nos ayudarán la señalización instalada al efecto.

La llegada del otoño ha dejado un paisaje fantástico de campos agrícolas y arboledas teñidas de rojo y ocre en el margen del cauce del río Tajuña. A los chavales les sorprende la altura del maiz y aprovechan para coger unas mazorcas con las que hacer unas palomitas(al final se quedaron en kikos tostaos).

El regreso lo hacemos un poco más despacio, el cansancio y un viento de cara, pasa factura. También aprovechamos para aprecear mucho mejor el paisaje y los puentes y trincheras por las que pasa la Vía Verde, recuerdo de su pasado ferroviario.

Seguiremos haciendo rutas con los más pequeños y sobre todo Vías Verdes. Para ello deberemos esperar a que terminen las obras de acondicionamiento que se está efectuando para recuperar la deseada Vía Verde del Guadarrama que unirá, en primera fase, la localidad de Móstoles con el puente de hierro sobre el río Guadarrama.