El pasado domingo 19 de Octubre se celebró en la localidad toledana de Talavera de la Reina la primera edición de la Talajara B-PRO Bike Marathon. Según datos de la organización, unos 1500 participantes disfrutamos de un día de bicicleta donde pudimos disfrutar de la belleza de la comarca de la Jara, conocida por los cicloturistas por su famosa y espectacular Vía Verde. A las 7:30 horas de la mañana había salido en coche desde
Leganés en compañía de
JJGoas, Jose Luis y Sergio hasta la famosa por su cerámica localidad de
Talavera de la Reina. En el recinto ferial habíamos quedado con
Fran que nos esperaba junto al puesto de recogida de dorsales con los amigos de
Club de Triatletas de Alcazar de San Juan. Durante la espera en la salida, aprovechamos para charlar un rato con
Yeyo y sus compañeros del
Comando A Remolque. Ya en marcha me encontré con otros viejos amigos como son
Los Arrieros de
La Guardia.
Con bastante retraso sobre la hora establecida por la organización, debido al retraso en la recogida de dorsales, comenzaba la primera edición de la
Talajara. Tras el primer par de kilómetros por las calles de
Talavera enfilamos hacia la zona de la vega del
Tajo por un camino agrícola. A pesar del gran número de participantes y del uso frecuente del camino que hacen los tractores y demás maquinaria agrícola que trabajan en las diversas grajas agrícolas y campos de labor, el ritmo fue bastante fluido, salvo en puntuales zonas donde el barro y el agua asustaban a los participantes y se formaban atascos.
En
Calera y Chozas, en el enlace con la
Vía Verde de la Jara, encontramos el primer avituallamiento líquido de la jornada. Ahora encontramos más espacios y el buen estado del firme hace que el ritmo aumente de forma considerable. Esta Vía Verde merece una crónica y una ruta para ella sola. De especial belleza natural, son numerosos los viaductos y túneles que encontramos en el camino. El principio de la Vía se desarrolla por campos agrícolas hasta que llegamos al
Embalse de Azután, donde empieza la zona de monte. En
Aldeanueva de Barbarroya encontramos un pequeño embotellamiento debido al segundo avituallamiento del día. En este punto se produce el desvío para los participantes que van a realizar la marcha corta de 70 kilómetros. Tras un par de plátanos y una naranja seguimos por la Vía Verde en busca de los 110 kilómetros.
Nos unimos con los amigos del
club de Triatlón de Alcazar de San Juan, que a un ritmo de casi 30 km/h nos llevan hasta el punto donde se abandona la Vía Verde en el kilómetro 50 kilómetros de la marcha. El esfuerzo realizado para seguirlos lo pago en el primer repecho que encontramos. Los demás aguantan y me quedo atrás. Por una pista en bastante buen estado me recupero rápidamente y sigo a buen ritmo hasta el tercer avituallamiento del día en el pueblo de
La Nava de Ricomalillo.
Abandonamos
La Nava de Ricomalillo para afrontar la parte más dura y técnica del día. El camino se complica por las piedras y el fuerte desnivel. Por un camino entre olivos subimos hasta el paraje de
La Fresneda. Desde este punto obtenemos unas bellas vistas de la localidad de
Buenasbodas y de los montes circundantes. Nos queda coronar la cota más alta de la jornada con 904 metros de altitud. Subir me cuesta mucho pero no voy al límite. Por si alguno me vio, que quede claro que algunos tramos los hice a pie por no dejar mal a mis compañeros de ruta. ¿Vale?
Tras coronar la cima, el descenso es muy rápido. Estamos a unos 20 kilómetros del cuarto avituallamiento del día en
Alcaudete de la Jara. Tras un descenso brutal, llegamos hasta una zona de meseta en torno de la zona donde está la
Laguna Chica y Grande. Totalmente recuperado de la subida mantengo un ritmo fuerte de unos 25 km/hora. Yo tenía que haber nacido en Holanda. Como buen rodador no se me hubiera escapado ningún abanico. Pero como me gusta más el monte... tengo que sufrir las cuestas.
Como iba diciendo me encuentro fuerte y voy adelanto a un buen número de participante. Aún así, el ritmo no ha sido suficiente para alcanzara a mis amigos que tranquilamente me los encuentro degustando las migas en
Alcaudete de la Jara.
Me como el plato de migas con tranquilidad acompañado de varios vasos de rica limonada. Mas tarde el pimentón de la migas me pasará factura. Agradecer a los vecinos de
Alcaudete de la Jara el esfuerzo y el cariño con que nos prepararon y ofrecieron las migas. Y pedirles perdón por la mala educación de muchos participantes por dejar tirados por los bancos y el suelo las sobras de la comida. No hubiera costado nada haberlo tirado en los numerosos cubos de basura que había en toda la plaza.
Reconozco que los últimos 30 kilómetros me sobraron. Entre el cansancio acumulado, las migas y un puñetero viento de cara este tramo se me hizo eterno. Cerca de 2 horas tardé en completar este último tramo. Viendo el perfil es un tramo engañoso. Una pequeña tachuela antes de llegar a la localidad de
La Membrilla me hundió. Después bajada hasta el pueblo y agradable paseo en torno a un arroyo, hasta entrar en una zona de bosque cerrado donde se vuelve a subir en los repechos. Por fin, llegamos a la zona del
El Enebral desde donde se podía divisar
Talavera. Una fuerte bajada no vuelve a dejar en la zona baja. Sólo tenemos que pistear los infinitos últimos 3 kilómetro hasta la meta. Sobre las 17:30 horas con 106 kilometros(en mi GPS) en la piernas y 7 horas encima de la bici llego por fin a la meta. Allí me esperaban mis compañeros tirados en el suelo.
Motivos para repetir el año que viene.- Por la espectacular Vía Verde de la Jara. Referente turístico de la zona y ejemplo de turismo verde en toda España.
- Por el afecto ofrecido de los habitantes de las localidades por donde pasa la Talajara: Talavera, Caleras y Chozas, Alcaudete de la Jara, La Nava de Ricomalillo, Aldeanueva de Barbarroya y El Membrillo.
- Por la perfecta señalización de la Marathon. En todos los puntos conflictivos había un miembro de la organización o de Protección Civil para indicarnos o auxiliarnos si era necesario.
- Por mi. Un día completo de ciclismo en compañía de los amigos en un entorno natural de excepcional belleza es una actividad muy sana para el cuerpo y el alma.
Motivos por los que no repetiría- Por los avituallamientos: lo normal es que hubiera plátanos, agua y refrescos isotónicos. En uno había una especie de pastel difícil de digerir. No hubiera estado mal haberlo completado con algún que otro bollo y algunas latas de refrescos de cola.
- Por las migas: agradezco el detalle y esfuerzo de los vecinos de Alcaudete por la preparación de las migas, pero estaban muy fuertes y tenían mucho pimentón. Quizá unos macarrones hubieran sido mejor menú para los ciclistas, sobre todo en ese punto de la marcha(todavía faltaban 30 kilómetros).
- Por vergüenza ajena: yo entiendo el ciclismo de montaña como una actividad respetuosa con el medio ambiente y practicada con personas educadas y concienciadas con el respeto a la naturaleza. No entiendo que los participantes tiren las botellas y los restos de comida en los caminos o en las calles de los pueblos. No cuesta nada buscar una papelera o contenedor de basura para tirar lo que nos sobra.
- Por la bolsa de regalo: camiseta, bebida isotónica, calcetines, publicidad y revistas de ciclismo y deporte. Un maillot ciclista hubiera sido lo suyo para esta primera edición, además de un buen escaparate publicitario para próximas ediciones.
- Por mi familia: una ruta de larga distancia fuera de Madrid supone estar todo el domingo fuera de casa. Además tienes muchas probabilidades de sufrir el atasco de entrada.
Ahora os dejo con la cronica de Fran que desde
rutasporalcazar.com nos contará sus sensaciones del día.
Con la satisfación de completar una marcha de 100 kilómetros, espero con ansiedad el próximo reto en la
MTB Los Pedroches(9 de Noviembre en Pozoblanco).
Como siempre os podéis bajar el track desde
Wikiloc.