No se pretendía realizar un concurso con ganadores (que los hubo) sino preparar una divertida jornada donde los niños pudieran realizar diversas actividades que les sirviera para desarrollar sus habilidades en el manejo de la bicicleta.
Los 25 participantes inscritos con edades desde los 5 a los 10 años pudieron realizar un circuito donde debían realizar distintas pruebas como paralelas, salto de obstáculos, pequeños trampolines, terreno bacheado, sortear en zig-zag una hilera de conos o carrera de cintas en el menor tiempo posible.