III Ruta San Galindo en Chinchón

La III Ruta de San Galindo es una modesta marcha MTB que nos ha servido para conocer mejor el bello entorno natural de Chinchón formado por extensas campiñas, fértiles vegas y escarpados páramos que conforman una verdadera colección de paisajes insólitos.

Chinchón ofrece al visitante numerosos atractivos por su reconocida gastronomía e impresionante patrimonio monumental. Ambos atractivos tienen su punto de encuentro en su famos Plaza Mayor, exponente máximo de la arquitectura popular y escenario de la mayoría de templos culinarios de la localidad. Esta reconocida plaza se encuentra cerrada por singulares casas porticadas y bellos balcones, siendo escenario de numerosos actos públicos y religiosos.

Otros monumentos que cabe destacar son el Castillo de los Condes, la Iglesia de la Asunción, la Torre del Reloj, la casa de la Cadena y los conventos de San Agustín(Parador de Turismo) y las Clarisas.

Otro patrimonio menos frecuentado y conocido de Chinchón es rico patrimonio natural. Un conjunto de variados ecosistemas, que pocos pasos del casco urbano, ofrece una variedad de paisajes y caminos que harán la delicia del ciclista. El atractivo de la Ruta de San Galindo, celebrada el pasado domingo 4 de octubre, ha sido descubrir ese paisaje expectacular y desconocidos caminos, sendas y veredas que nos llevarán por escarpados páramos, duras tierras de secano y la fértil vega del río Tajuña. Un verdadero abanico de olores y sensaciones sobre la bici.

No sé si fue por las grandes expectativas creadas en esta ruta, por la similitud con la pasada Ruta de los Castrejones o por el poderoso atractivo de celebrarse en Chinchón, la III Ruta de San Galindo me ha desilusionado un poco.

No me ha desilusionado el paraje por donde se ha celebrado la ruta que ha sido espectacular, no me ha desilusionado el trazado de caminos, veredas y sendas que han sido muy interesante y no me ha desilusionado la señalización, avituallamientos y organización que has sido correcta.

Mi desilusión ha sido provocada por acortar el recorrido a 32 kilómetros de los 40 previstos. No entiendo que nos hayan privado, creo que a la mayoría de los participantes, de los 8 kms por el Barranco de Valdepozas. Si ha sido por falta de tiempo, esos 8 kms hubieran sido solamente media hora más en meta. En vez de haber llegado a las 12 del mediodía, hubiéramos llegado media hora más tarde. Hora de llegada y tiempo totalmente asumible en cualquier celebreción de una marcha ciclista. Quizá hubiera poderosas razones o imposiciones de Protección Civil, Ayuntamiento, Guardia Civil u otras parte de la organización que hayan llevado a limitar el recorrido.

De haberlo sabido hubiéramos salido más fuerte o nos hubiéramos colocado al principio en la salida, evitando así los dos grandes embotellamientos ocurridos durante la marcha y los 10 minutos parados obligatoriamente en el primer avituallamiento. O simplemente, hubieramos optado por otra opción.

Con una mañana algo fresca, algo más tres centenares de ciclistas, nos dimos cita en la explanada del Castillo de los Conde para participar en la III Ruta San Galindo. La marcha comenzó con un interesante y obligado recorrido por las calles de Chinchón. Como era de esperar, se atravesó la Plaza Mayor que nos aguardaba la sorpresa de que había sido convertida en plaza de toros. Tras salir de la localidad, de nuevo por la zona del Castillo, comenzamos a subir y bajar por los cerros próximos a Chinchón.

El primer tramo de la marcha discurre entre los altos del páramo y las fértiles vegas del Tajuña por una zona donde predominan los olivos y las viñas. Al poco de empezar, encontramos el primer parón del día ocasionado por un paso difícil debido a la tierra, pendiente y estrechez del mismo. Tras cruzar por debajo de un estrecho túnel la carretera M-305, el paisaje se transforma en grande campos de cereal salpicado por pequeños olivares y recorrido por caminos carreteros de buen firme.

Tras un giro a derecha, comienza un pequeño sendero que nos llevará a la siguiente unidad fisiográfica: el páramo. De nuevo un parón no obliga a esperar pacientemente el paso por un punto de máxima dificulta. Acertadamente, un miembro de la organización nos recomienda pasar de uno a uno dejando bastante espacio de separación. Un fuerte descenso con abundante tierra suelta y paso obligado, primero, por un estrecha y profunda grieta que difícilmente dejaba pasar la rueda y amenazaba con golpear a los pedales ocasionándote una caída. Para mayor dificultad le seguía una pequeña y pronunciada sima y un fuerte repecho.

A partir de este punto, comienza la parte mas interesante del todo el recorrido. El tramo por el páramo es de una belleza impresionante. Zona de escasa vegetación, representada en su mayor parte por plantas aromáticas como el romero, tomillo y otras como el esparto, espino y espantalobos, el recorrido discurre por pequeñas sendas sobre la cornisa de los profundos barrancos formados por los arroyos Valdezarzar y Valdemarca(el recorrido se aparta del famoso barranco de Villacabras).

Algunos toboganes obligan a tomar suficiente velocidad en el descenso para poder completar el ascenso con la inercia y no quedar parados. Son numerosos los puntos complicados y peligrosos por la posibilidad de caer al barranco, pero afortunadamente, la organización había dispuesto a personal indicando dichos puntos.

El tramo por el páramo finaliza, cuando desde la Sima de San Juan, bajamos al avituallamiento situado en el Mirado de Aves de la Laguna de San Juan. Este humedal es un lugar idóneo para el asentamiento de la avifauna que aprovecha las láminas de agua y la vegetación palustre que la rodea para su protección y alimento.



El siguiente tramo discurre por la parte de la vega del río Tajuña. Después de 10 minutos parados en el avituallamiento, continuamos por el camino que recorre la vega del río Tajuña pegado a los bonitos cantiles. El camino es ancho y llano. Tras dejar atrás la carretera M-404 pasamos junto al Castillo de Casasola y nos acercamos(sin llegar) al desvío de la Ermita de San Galindo. ¿por qué no se llegará a la ermita?

En este punto se nos desvía del trazado original haciéndonos regresar a Chinchón por el camino de San Galindo, privándonos del tramo por Valdepozas. Al principio no sabemos que nos han desviado, hasta que a unos 3 kilómetros, vemos venir de frente a numerosos participantes que se une a nosotros para continuar camino a Chinchón.

Una vez llegados a Chinchón nos aguardaba una interesante y fuerte subida hasta el castillo. El último repecho fue la guinda de una marcha que no dejó un sabor agridulce: corta en kilómetros pero bonita en paisajes y caminos.

Como siempre os dejo el track GPS en Wikiloc.

Distancia total 32,404 Km. Desn. de subida acumulado 696,76 m. IBP 53 AB*