Sierra de San Pedro. De Aliseda al Pico Estena

La Sierra de San Pedro se encuentra situada en la zona más occidental de Cáceres y es considerada por los expertos la mejor representación de flora y fauna de bosque y matorral mediterráneo de toda Extremadura incluida por las principales directivas europeas en materia de protección como son la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugares de Importancia Comunitaria (LIC).

Llevábamos tiempo con intención de visitar a nuestros amigos Sole y Barri en su coqueto pueblo cacereño de Aliseda y dejar de lado por un fin de semana la bicicleta. Pero... a veces, los planetas se alinean y una cosa lleva a otra, que hacen que me surja un rutón "de muy señor mío" por la impresionante Sierra de San Pedro. En fin,... yo pensando recargar el bono-bici y casi lo fundo en una sola mañana.

El desarrollo de los hechos comenzó unos días antes, con la llamada de mi amigo Barri diciéndome que me llevara la bici, que Jesús y otros del pueblo habían montado una ruta para el sábado que saliendo desde Aliseda llegarían hasta el Pico Estena y que así tendría la oportunidad de conocer lo más interesante de la Sierra de San Pedro. Ante tal oferta, yo sólo tenía que montar la bici en el coche y que Barri aguantara la “charla” de mi mujer.

Poco más tarde de las 9:15 horas de la mañana y después de tomar un cafelito en el Quercus(en casi todos los pueblos de Extremadura hay un bar que se llama "Quercus") salía en dirección al Pico Estena en compañía de Jesús, Carlos, Bareta y Fran.

De Aliseda salimos en dirección a la sierra por la pista de Valdelasmanos. Nada mas coger el camino ya pude comprobar la impresionante naturaleza de estas sierras cacereñas compuestas de hectáreas y más hectáreas de pequeñas montañas cubiertas de frondosos alcornoques, encinas, madroños, durillos, jaras, brezos, etc.... y en las zonas próximas a los arroyos no es extraño encontrar pequeños bosque de alisos, así como sauces, álamos, fresnos o tamujos.

La Sierra de San Pedro es un claro ejemplo donde el ser humana ha desarrollado desde siempre unas actividades tradicionales compatibles con el medio ambiente lo que ha permitido, que hoy en día, podamos disfrutar de unos hábitats en magnífico estado de conservación. Actividades como por ejemplo la saca del corcho o actividades propias de las dehesas como la cría de cerdo ibérico, ganado lanar o vacuno han contribuido a su conservación y buen estado de salud. Aunque en la actualidad estas actividades menos rentables están dejando paso a otra mucho menos ecológicas (y beneficiosa desde el punto de vista económico) como es la caza mayor de ciervo, muflón o el jabalí.

La ruta hasta el pico Estena no tiene demasiada dificultad técnica salvo tener que vadear algunos arroyos que lleva bastante agua (ya nos estamos acostumbrando a esta situación de rutas pasadas). Una vez hemos abandonado la pista de Valdelamanos, pasamos junto a la finca Valdelasyeguas para continuar por la carretera comarcal hasta Peña Quemada. Podemos distinguir nuestro destino entre los distintos cerros que aparecen en el horizonte. Tras atravesar una zona de pastos y dehesas de alcornoques, llegamos a la carretera EX-100. Debemos circular unos 4 kilómetros por el asfalto hasta encontrar el desvío a la derecha que nos lleve a través de unas granjas ganaderas a los pies del cerro. Este último, quizá sea el tramo más duro si descartamos el que nos queda por realizar: la subida al Estena.

El pico Estena es el segundo punto más alto de la Sierra de San Pedro, con 677 metros de altura, después del Torrico de San Pedro con 702 metros de altura. La subida es dura, con porcentajes del 10% mantenidos durante los poco menos de tres kilómetros. Al principio la sombra de los pinos y eucaliptos facilitan la subida pero según se va ganando altura y realizando los numerosos giros a izquierda y derecha las fuerza empiezan a escasear. Los últimos tramos son los peores, tan malos son, que han tenido que ser hormigonados para facilitar la subida del "todoterreno" de los guardas forestales. En ese punto tengo que poner pie en suelo, el excesivo recorrido de la horquilla de la bici me imposibilita completar la ascensión completa (la falta de fuerza también ponen de su parte).

Una vez arriba,... ¡horror! ¿Pero si han construido un chalet?

Una “lujosa” construcción ha sustituído al antiguo refugio de los “forestales” que durante el verano realizan las labores de vigilancia de estas sierras. Mis amigos me comentan que hace unos años un rayo mató a los dos guardas que estaban en la antigua caseta durante una potente tormenta. Realmente, la factura del edificio es excesiva para tan bello lugar natural.

Tras pasar un rato contemplando e intentando distinguir los lejanos lugares como el pantano de Cordobilla de Lácara o Rincón de Ballesteros que se divisan desde tan magnífica atalaya decidimos bajar en un frenético descenso. ¡Cuidado con la cadena situada en el inicio de la subida! Cuenta la leyenda que algún ciclista local es capaz de saltarla aprovechando las grandes velocidades que se alcanzan durante el descenso.

De regreso pasamos junto al vistoso Morro del Parral, enorme peña que puede confundir con su vecino pico Estena. Luego por el fantasmal cortijo del Campillo, la dehesa de Juan Ramos o El Romero. Debido al favorable perfil, que tira hacia abajo en su primera parte, consigo mantener la rueda de mis acompañantes durante la mayor parte de regreso. En otras su ritmo y el fuerte viento de cara, me hace ir haciendo la goma. ¡Están fuerte estos aliseños!

Como vemos que el tiempo se no ha echado encima y nos empiezan a llamar al móvil desde casa, los últimos kilómetros los decidimos hacer por la carretera. Unos 6 kilómetros que hacemos rapidamente, entrando a Aliseda pasando junto a su pantano justo a tiempo para dar cuenta de un apetitoso cocido que habían empezado a cocinar desde las 9 de la mañana a fuego lento. ¡Así se terminan las rutas!

Un fin de semana que iba a ser para recargar el bono-bici me deparó una magnifica ruta mountainbike que me ha permitido conocer una parte muy importante y representativa de la bonita Sierra de San Pedro. Además me ha dejado la ilusión por conocer mas lugares y caminos en compañía de mis amigos cacereños.

La alta distancia (86,039 Km.) y un considerable D+(1308,81 m) hace que para completar la ruta debas tener un nivel físico medio(índice ibp de 88 BC). Nosotros tardamos 6 horas(media hora parados) para completar la totalidad de la ruta. Por último avisaros de que lleveis agua, ya que no existen fuentes donde proveerse de líquido y en los meses de verano y primavera el calor puede ser bastante elevado.

Como siempre os dejo el track GPS en Wikiloc.