Subida a la Morcuera. Los Miercoles del "Pre-Soplao".

La reciente jornada de los "Miércoles de Pre-Soplao" me ha dejado más dudas que otras cosas. El objetivo original era hacer Morcuera y Pedriza saliendo desde Colmenar, acumulando un kilometraje por encima de los 100 kms y que el D+ superara los 2000 metros pero... no se consiguió. Bueno,... realmente, fui yo el que no lo consiguió.

En el día previo al reto, había algo que no me cuadraba. Mis pensamientos, más centrados en la dureza de las rampas y en la ilusión que tenía en subir a La Morcuera, no me dejaban ver los otros aspectos que fueron condicionante para no completar la ruta. Entre los más importantes fue el tiempo disponible. Para esta aventura contaba con la estimable colaboración y participación de mis buenos amigos Rute, Poten y Dani Real, que puntuales salimos en dirección a la estación de Villaverde para coger el tren que nos llevara hasta Colmenar Viejo.

El planteamiento horario fue erróneo, saliendo muy tarde desde la estación de Colmenar (sobre las 10:30 horas), el tiempo empleado en subir hasta La Morcuera fue mucho (pasadas ligeramente las 13:00 horas).


El comienzo fue suave, primero atravesando Colmenar Viejo de sur a norte y luego llegando a Soto del Real por el carril-bici. Desde Soto empieza una larga y penosa subida, al principio de forma suave pero según vamos acercándonos hasta la zona de pinares las pendientes van creciendo y las pulsaciones aumentando llegando a su cénit en el giro que hay junto a la Ermita de San Blas.


Dentro de la espesura del pinar, la frescura de las sombras que ofrecen los pinos se agradece y mitigan el penoso ascenso. Tras tres o cuatro “zetas” el camino abandona el pinar. Vamos viendo la carretera que deberemos seguir para llegar a nuestro destino. Una vez en el puerto, nos acercamos hasta la Fuente del Cossío para reponer agua, pero desgraciadamente, estaba en obras. No nos quedó más remedio que rellenar las botellas con la fresca y rica agua de una cascada que bajaba desde La Najarra. No hemos tenido problemas intestinales por ello.

Viendo que no íbamos a cumplir con el horario previsto, decidimos ganar tiempo cogiendo la opción corta para recorrer la Hoya de San Blas. Esta zona de la Sierra del Guadarrama siempre se me ha atragantado, sus continuas y duras rampas se me hacen eternas. El posterior descenso hasta la carretera de Manzanares fue trepidante.

Continuamos, por el sendero que sigue entre la carretera y el embalse de Santillana y que nos aguardaba con grandes charcas de agua y algún que otro arroyo, que tuvimos que cruzar. En uno de ellos, casi perdemos a Ruteriño ahogado.


Una vez en Manzanares del Real, visitamos un conocido Bazar Chino donde pudimos comernos unos donuts y beber unas Coca-colas antes de continuar hasta La Pedriza. Definitivamente el tiempo nos había ganado la batalla,…, el tiempo, el calor y las duras rampas de La Morcuera había puesto su “peazo” piedra también. Ni Dani ni yo estábamos por subir a La Pedriza, teniendo como mejor opción llegar hasta Villalba. La otra opción hubiera sido llegar de nuevo a Colmenar pero no me atraía mucho. Prefería la opción de Villalba. Poten y Rute dudaron unos instantes si subir a La Pedriza o no, pero descartaron la opción para seguir con nosotros hasta Villalba y así poder continuar hasta Leganés sin coger el tren de vuelta. Y así lo hicimos.


El tramo Manzanares-Villalba nos pilló en las horas centrales del día cuando más calor hacía. Estar en la falda de La Pedriza no aliviaba los fuertes calores que tuvimos en el día. Espectacular la zona con una primavera que tiñe de verde las praderas a pie de las montañas y magníficas las vistas de La Pedriza, la Bola del Mundo y la granítica Maliciosa. Mientras que Rute y Pote seguían fuertes, Dani y yo casi éramos cogidos por el indeseable del “tío del mazo”. En un par de ocasiones lo tuvimos cerca pero afortunadamente le dimos esquinazo en Becerril donde paramos para proveernos de agua. La opción barata fue acercarse a la Fuente del Caño pero ante el sospechoso sabor del agua, decidimos visitar otro Bazar Chino donde 2 botellas de Lanrajón nos solucionó la vida.


Tras atravesar Moralzarzal cogimos el camino que nos llevaría directos hasta Villalba en otro de los tramos más bonitos de los que se pueden hacer por la zona, incluso con una interesante trialera, que salvo un gran escalón, bastante asequible. En Villalba tuvimos atravesar la localidad para llegar hasta la estación de Cercanías RENFE, con numerosos puntos difíciles debido al gran tráfico que soportan las múltiples glorietas de esta localidad.

Una vez en Villalba debimos tomar una decisión: o continuar hasta Leganés por la ruta que realizamos en el II Aniversario de MTB Leganés o coger el tren hasta casa. Dani y yo lo teníamos claro. Eran casi la 17:00 horas y cuatro horas más de recorrido nos hubiera puesto en problemas, a mi en casa y a Dani en el trabajo. La opción era coger el tren. Rute y Poten continuaron hasta Leganés en bici y en 3 horas más estuvieron en casa. Nosotros, para aplacar nuestra conciencia, nos bajamos en Príncipe Pío y completamos los 15 kilómetros que existen entre la estación madrileña y Leganés en apenas 1 hora.


Al final no pudimos completar el plan previsto y la jornada me dejó preocupantes dudas sobre mi posibilidad de afrontar El Soplao con garantías. Por sacar algo positivo, destacaría la capacidad de sacrificio que tuvimos durante la subida a La Morcuera y la superación del sufrimiento durante las horas de más calor. Ahora queda trabajar más el aspecto psicológico que será clave el próximo día 22 de mayo.

Una vez en casa pude analizar los registros de la jornada (Distancia: 81,551 Km., D+ 1748,55 m., Índice IBP 124 AC, Tiempo pedaleando: 6:26:25 y el Tiempo parado: 0:45:00) y tampoco estuvo tan mal. Faltó algo de planificación y salir una hora antes para poder haber completado la ruta en su totalidad.

Como siempre os dejo el track en Wikiloc.