Valdelaguna, Colmenar de Oreja y Villaconejos

Las carreteras del sureste madrileño son un magnífico lugar para la práctica de la bicicleta de carretera, sin apenas tráfico y con una variedad de opciones la hace un magnífico lugar para entrenar. Con un poco de suerte hasta te puedes encontrar a Alberto Contador entrenando por la zona.
El recorrido propuesto de 100 kms nos llevará por las localidades de Morata, Valdelaguna, Colmenar de Oreja, Villaconejos, Titulcia, Ciempozuelos y San Martín de la Vega.
Esta iba a ser la última prueba de fuego antes de participar en la Treparriscos. Quería probar con una ruta larga que me permitiera comprobar como mi cuerpo iba a responder a estar más de cuatro horas encima de la bici. Al final la prueba resultó mas dura que el objetivo, el cual, como sabeis me supuso poco más de tres horas y media.

La comarca madrileña de Las Vegas constituye un lugar bastante interesante de conocer desde el punto de vista cultural y natural. Un destino con tranquilas localidades agrícolas rodeadas de verdes campiñas, rudos páramos y extensas vegas conformadas por el río Tajo - y sus afluentes Tajuña y Jarama.

La diversidad natural, sus tranquilos pueblos y unas carreteras tranquilas y bien asfaltadas hacen que esta comarca sea un lugar donde verás a numerosos grupos de cicloturistas disfrutando de la bici.

Advertir que la zona suele ser un lugar caluroso y donde el viento puede hacer dura la jornada. Por el contrario la corta distancia entre pueblos y abundantes fuentes harán que el cicloturista encuentre lugares para el refrigerio y el descanso. Sin olvidar el obligado recorrido por sus calles y visitar el importante patrimonio cultural que tiene sus pueblos.

Tras sobrepasar La Marañosa nos desviamos antes de llegar a San Martín de la Vega hacia Morata. En esta ocasión decidimos hacer la subida por la cuesta de la Radio, de los 4 kilómetros de subida, sólo el último tiene algo de porcentaje, no sobrepasando el 3% de media los tres primeros.

Tras una larga bajada hasta Morata tomamos el camino a Valdelaguna. Jero se despista y nos cuesta brevemente encontrar la carretera. Esto forma parte del encanto del cicloturismo. El inicio de la carretera promete, es el típico y solitario camino asfaltado que utilizan los vecinos para llegar a sus huertos y fincas y que poco a poco va cogiendo altura hasta que descubrimos un bonito entorno natural y una bella estampa de Morata a nuestra espalda. La carretera culebreará entre los montes y cultivo de secano en ligera subida hacia Valdelaguna durante unos 13 kilómetros.

En Valdelaguna repostamos agua en una fuente que encontramos en la salida hacia Chinchón. Al salir del pueblo encontramos un desvío que nos llevará a Colmenar de Oreja de forma rápida y directa.

El calor aprieta y el aire seca la boca. Hay que ir constantemente bebiendo agua. Paramos en la plaza principal de Colmenar de Oreja. Algo menos espectacular que la Chinchón pero igualmente bonita e interesante. Una parada en un badulaque para tomar una cocacola antes de seguir.

Nos hacemos un poco de lío en las calles de Colmenar antes de salir... ¡por el peor sitio! Una carretera de adoquín en dirección a Aranjuez. No sabría indicar la distancia pero sea hace eterna bajar por este infernal adoquín. ¿No me quiero imaginar como debe ser la subida?

Al poco nos desviamos por una carretera comarcal en dirección a Villaconejos. El GPS indica porcentaje negativo pero un fuerte viento (y caluroso) de cara nos hace darlo todo para poder llegar a la localidad de los melones. Sin tiempo para mucho, atravesamos sus calles para salir en dirección a Titulcia.

Es el momento de relajarse un poco y disfrutar de la bajada hacia el Tajuña. Tras cruzar el puente de Titulcia nuestra siguiente destino será Ciempozuelos y de ahí a San Martín de la Vega.

En San Martín nos paramos en la fuente situada junto a un kiosco donde son muchos los crios que juegan en el parque aledaño. En esta parada es cuando siento el fuerte calor que hace esta tarde. En marcha, el calor se sufre menos o eso me parece a mí. Son los últimos suspiros de Sol cuando cruzamos La Marañosa por el carril bici. El frescor y la sombra de los pinos suavizan la subida y nos dan un poco de descanso a las piernas que lleva casi 100 kms.

Como siempre podéis encontrar el track GPS en Wikiloc.