Subida al Pico Amor y Convento del Castañar

A los pies del pico Amor(1379 m) se encuentran las ruinas del Convento del Castañar, morada durante siglos de monjes y ascetas que buscaban este solitario y apartado lugar situado en los Montes de Toledo para retirarse a orar y meditar.

Llegar hasta este abrupto y apartado paraje no debía ser tarea fácil en la Edad Media, los monjes franciscanos que quería llegar hasta el Convento del Castañar debieron ir conformando un camino que atravesaba la tupida fronda de bosque mediterráneo que ocupa las laderas septentrionales de los Montes de Toledo.

Hoy en día, este camino medieval, denominada “Vereda del Fraile”, se puede seguir perfectamente desde dos puntos distintos. Uno de los puntos de origen del camino, lo encontramos en la aldea de Casalgordo, lugar donde se ubica el Monasterio Visigodo de San Pedro de la Mata y que se puede considerar inicio de la ruta, ya que el origen del camino fue el constante trasiego de monjes entre ambos lugares de culto. El otro punto de acceso, lo tenemos en la parte oriental y lo encontramos en la localidad toledana de Peñas con Venta Aguilera.

Hace unos días, en la celebración de la IV Marcha MTB “Vereda del Fraile”, pudimos recorrer la parte occidental de este camino medieval y durante el recorrido me llamó poderosamente la atención unos riscos o canchales, casi desprovistos de vegetación, que se encontraban en la parte alta de los cerros que conforman esta zona de los Montes de Toledo y a los que llegamos prácticamente a sus pies.

Maravillado por la zona, intrigado en conocer el trazado oriental de la “Vereda del Fraile” y con la curiosidad por descubrir las vistas que ofrece el Pico Amor, además de tener la posibilidad de conocer las ruinas del Convento del Castañar nos trasladamos hasta Las Ventas con Peña Aguilera para realizar un recorrido en mountainbike.

La marcha comienza saliendo por la parte alta de la localidad de Las Ventas con Peña Aguilera por un pequeño camino asfaltado que lleva a la Ermita Ntra. Sra. del Águila situada en la ladera del cerro del Águila (909m). Un poco antes de llegar abandonaremos el camino principal para seguir por una pequeña senda. Este pequeño sendero se abre paso entre los cercados de las fincas, que en esta époco de año, se encuentra en todo su explendor y belleza.

Es una auténtica delicia rodar por este paraje, algo técnico, pero perfectamente realizable. La caminos que llevamos, denominado Senda de Los Labrados, termina en una cancela junto al Arroyo de Carboneros.

Remontamos el cauce del arroyo hasta encontrarnos con la famosa "Vereda del Fraile". Deberemos girar a la izquierda, para que a los pocos metros, encontrar la primera de la cancela que encontraremos en el camino que cerraremos a nuestro paso.

Numerosos caminos se nos ofrecerán durante nuestro recorrido por lo que habrá que tener cuidado para no apartarse del trazado principal. Además los numerosos carteles de prohibicion o de camino particular, o cercados cinegéticos nos servirán de guía. Recuerdo que debereis evitar esta ruta en la temporada de caza(creo que comienza en octubre y termina el último fin de semana de febrero).

A los pocos minutos nos encontraremos con las ruinas del Convento del Castañar. Pensaba encontrarme un edificio más ruinos y dificil de distinguir los resto. Sin embargo encontramos algunos muros en pie y algunas construcciones en pie. Incluso podemos visitar una profunda bodega escabada en la tierra.

Después de permanecer un rato en el Convento, entiendo que los monjes estuvieran como locos por llegar hasta este lugar que emana tranquilidad y misticismo. Es un paraje con abundante arbolado, que hace siglos, debería ser una auténtica selva.

No paramos mucho ya que todavía tenemos que subir al Pico Amor y suponemos que será dura. Abandonamos la Vereda para continuar el camino del Puerto de Valdepalacios que rodea la cordillera de cerros que tenemos pensado subir. El camino forma una gran curva de 180º para cambiar de orientacion. Atacaremos las subida desde el oeste, lo que nos permite dejar a nuestra izquierda el conjunto de cerros formados por los Riscos de la Miraescopetas, de Vereda Agria, de los Gigantones y la Ginata.

A partir de la Casa de Caceros, en ruinas hoy, encontramos un par de revuelta en el camino, indicación que el camino comienza a ganar altura. Junto con la pendiente, el problema mas importante, es la cantidad de piedras que encontramos, debido a los derrumbes de los riscos y canchales que está situados en las partes superiores de los cerros.

Antes de llegar al punto geodésico que indica que hemos llegado al Pico Amor, se deberemos pasar por un pequeño collado donde sorprendemos a una grupo de ciervas. Sin ser una subida técnica, si encontramos algún punto difícil, sobre todo por el cansancio acumulado.

Sin contar con un paisaje expectacular si es lo suficientemente entretenido para descubrir los riscos vecinos e incluso distinguir las localidades que se asientan en la gran llanura toledana orientada al norte.

La bajada no es complicada. Aprovechamos para pararnos junto a unos risco desde donde podemos ver una manada de muflones. Esta foto corresponde al tramo medio de la bajada, donde se atraviesa una magnífico bosque de robles(¿melojos, rebollar ...?). El último tramo corresponde con un pesado cortafuegos. Creo que hay una trocha que baja hacia la Vereda del Fraile pero no la descubrimos.

Una vez en la Vereda del Fraile, solo hay que seguir el sentido contrario al seguido por la mañana. Además descartamos el desvío y seguimos rectos por el Camino del puerto de Carboneros que nos dejará en las misma puertas de Ventas. Antes deberemos pasar por la Casas de Peralosa, donde encontraremos los caminos cortados por vallas.
No os preocupeis, ya que no estais infringuiendo la ley si cruzais al otro lado, en la zona se tiene afición por poner puertas al campo(y a los caminos). A partir de este punto, el camino se convierte en una magnífica y rodadora pista forestal.

Junto a la plaza del Ayuntamiento encontramos un pequeño kiosko que nos hará tan felices como las sensaciones que nos ha dejado la ruta. La subida al Pico Amor puede que sea una de las mejores rutas que haya realizado nunca. Aúna historia, expléndida naturaleza, tienes la posibilidad de contemplar fauna salvaje y disfruta de una variedad de caminos. Os recomiendo hacerla en primavera y evitar la temporada de caza.

Como siempre podéis obtener el track GPS en Wikiloc.