miércoles, 12 de enero de 2011

III Ruta Aniversario MTB Leganés: Vuelta al Pardo

Ya son tres años los que nos juntamos el primer domingo después de Reyes para celebrar el Aniversario de MTBLeganes.com. Tres años y tres rutas que siempre se han caracterizado por los problemas técnicos sufridos por el mal estado de los caminos a causa del agua y barro normales para esta fecha de año.

Para esta tercera ocasión decidimos realizar un recorrido exigente, duro, complicado como es La Vuelta al Pardo, pero con inicio y fin en Leganés. Recorrido este, sacado en parte, del realizado también por estas fechas por un grupo de aficionados y foreros del foromtb.com a los cuales les damos las gracias por exponer los distintos recorridos que han realizado.
Previo
Prácticamente el 70% del recorrido ya lo habíamos recorrido en alguna ocasión, y solamente el tramo entre los cuarteles de Hoyo y Majadahonda era totalmente desconocido por lo que unos días antes me encaminé hasta Majadahonda para realizar una ruta de exploración. Cuando llevaba poco más de 10 kilómetros tuve que abandonar debido a la cantidad de abrojo que tenía clavado en ambas ruedas, por lo que tuve que retomar la exploración en días posteriores, esta vez acompañado por Roberto y Javi. Al final, pude conocer la totalidad del recorrido que iríamos a realizar el domingo. Me encuentro más seguro si así lo hago, sobre todo, cuando debes guiar a un grupo numeroso.

El Recorrido.
Para poner facilidades y que pudieran participar el mayor número de aficionados “dragones” en el III Aniversario, se dividió el recorrido en 6 tramos. La intención era pasar por lugares estratégicos donde se nos pudieran unir o abandonar las personas que por falta de tiempo o excesiva dureza o distancia quisieran abandonar.

Leganés-CdC
Pasadas las 8:15 horas de la mañana salíamos desde el Metro de San Nicasio en Leganés en dirección a la CdC. El día anterior había estado lloviendo toda la tarde por lo que optamos ir por Aluche y evitar los charcos, el barro y el agua, que a buen seguro encontraríamos más adelante.
A la hora establecida llegábamos al pulmón verde madrileño donde nos esperaban otro buen número de amigos a los que les venía mejor unirse al grupo en este punto(el famoso restaurante El Urogallo, situado frente al Lago de la Casa de Campo).
CdC-Tres Cantos
Todos juntos salimos de la CdC en dirección al Pardo por el Anillo Verde Ciclista. En la entrada al Pardo por la calle Braojos afrontamos la primera subida fuerte, son apenas 100 metros entre la tapia del Pardo y el campo de golf. Unos 500 metros más adelante volvemos a salir del Pardo por una pequeña puerta abierta en el muro de ladrillos, comenzando un largo camino siguiendo paralelos a la tapia en dirección este.
El camino no se encuentra mal pero las lluvia lo han dejado muy blando y las ruedas se hunde penalizando mucho la pedalada, además, son muchas las vaguadas que hay que sortear hasta llegar a la zona de Valdelatas.
Antes de empezar a subir en dirección norte hacia Tres Cantos, un pequeño grupo nos abandona por motivos mecánicos. Suerte que tienen cerca la estación de cercanías de Pitis. Al resto, los convenzo en seguir los maravillosos senderos que discurren entre la tapia y las vías de ferrocarril, que sorprendentemente ha desaparecido. Otra opción hubiera sido seguir por el carril-bici pero prefería que muchos conocieran este magnífico sendero, que tiene partes magníficas, otras peligrosas y las menos imposibles de superar encima de la bici. Creo que los que no conocían esta parte disfrutó con el descubrimiento. En el Goloso decidimos seguir por el carril-bici hasta Tres Cantos.


Tres Cantos – Puente de la Marmota

En Tres Cantos nos abandonó la totalidad del grupo, quedando solamente 12 “magníficos”. Muchos volvieron a casa en bici utilizando el carril-bici y otros aprovecharon la cercanía de la estación de tren para regresar. Agradecemos que nos hubieran acompañado haste este punto, con su apoyo y compañía, estos tramos se hicieron más rápidos y divertidos.

Tras un largo descenso por el Cordel de Valdeloshielos tenemos que vadear un torrencial arroyo Tejada. Momento donde empiezo a ver caras de terror entre mis compañeros. Al final, se convencen y pasamos todos de distinta forma (ver vídeo “Vadear un río por El Pardo”).
El resto del recorrido hasta el puente de la Marmota nos permite disfrutar de unas magníficas vistas de la Sierra, el embalse del Pardo y de un Madrid cubierto de negras nubes desde el Mirador de Valdelaganar. Pequeño accidente de Ata sin consecuencias reseñables antes de volver a vadear otro arroyo (ver video “Dragones en el arroyo”).

Por fin estamos en el “mítico” Puente de la Marmota, antes hemos tenido que bajar por una peligrosa calzada mojada que da acceso este punto. Muchos aficionados conocéis esta bajada, ya que el Puente de la Marmota es los lugares importantes dentro del MTB madrileño por la increíble belleza del paraje y los divertidos caminos que llegan hasta esta infraestructura medieval.

Estamos en el ecuador de nuestro recorrido y que mejor momento para almorzar los bocatas que traemos de casa, dejando para otro momento menos relajante las barritas y geles energéticos. El Sol que nos acompaña durante la comida en la Marmota invita a echarse una siestecita.

Puente Marmota-Cuartel Ingeniero de Hoyo
El cuarto tramo en los que hemos dividido el recorrido nos llevará hasta el Cuartel de Ingenieros situado en Hoyo de Manzanares. Este tramo esta formado por tres claras partes. La primera, parte desde el puente y sigue una preciosa senda oculta entre enebros y encinas que se abre paso aprovechando un pequeño arroyo que baja con un interesante caudal de agua. El tramo es precioso y duro debido a los salto de piedra que habrá que ir superando. Una pequeña parada para solventar con unas bridas la pérdida de un tornillo del basculante de la Cube de Pimpollo. ¡Las bridas salvarán al mundo de la destrucción!
Finalmente, salimos a una ancha pista, que en parte discurre por el cordel de Cantalojas, y que pica hacia arriba en todo su recorrido regalándonos en la parte final unos fastidiosos toboganes que nos llevarán hasta la carretera M-618.
Siguiendo dicha carretera llegaremos hasta el Cuartel de Ingeniero, final de este tramo. Magnífica las vistas de la Sierra del Hoyo y de todo Madrid que se tiene desde el asfalto de esta carretera que tiene limitada la velocidad a 60 km/h. Seguro que los aficionados a la flaca conocen este lugar.
Cuartel Hoyo-Majadahonda
En este tramo empezaron nuestros problemas. Más bien, comenzaron al final de este tramo, llegando a Majadahonda pero vayamos al principio. Seguimos un camino señalizado como vía pecuaria (Cordel de Cerrastrillero) que poco antes de llegar al pilón La Tolla abandonaremos para seguir por el camino de Navalvillar. Realmente no somos conscientes de abandonar la vía pecuaria para coger otro camino sino que seguimos el trazado principal de la pista. Posteriormente viendo mapas observo que la vía pecuaria se pierde entre la espesura del monte.

Pasamos por la finca de Navalvillar para girar a la izquierda por una vereda uno par de kilómetro más adelante. Entramos en una finca particular (Pendoloro, creo que se llama) que informa mediante carteles que se tomarán medidas legales contra los que entren en la propiedad particular. Realmente, este cartel está a la salida de la finca. Yo en la ruta de exploración que había realizado en los días previos, ya lo había visto, pero había comprobado que existía un camino que bordea dicha propiedad y evita tener problema con la propiedad. El camino siguen la valla de la finca y no existen problemas. Además, cuando nosotros pasamos había un hombre sembrando unas arizónicas por detrás de la valla y no nos dijo nada. ¡Ni tan siquiera nos miró cuando pasábamos!

Pues ya estamos en zona urbana. Entramos en una zona residencial de chalets pertenecientes a Los Peñascales. Como digo esta zona es un enjambre de chalets con calles conformadas en laberinto que como no lo conozca puede ser una pesadilla. Con el camino explorado pudimos salir de allí con relativa facilidad y encontrar el carril-bici que nos llevara hasta la estación de Las Matas.

Antes tuvimos que vadear otro arroyo, esta vez, el gran torrente impidió que los superáramos encima de la bici. Bueno, vale,… el “látigo” Serrano sí que lo consiguió(ver vídeo "Vadeando ... ¿estamos locos?")
En las Matas nos abandonan Javi, Antonio y Pimpollo (aunque las bridas aguantaban, la tensión de ir con unos “plastiquitos” sujetando el basculante tiene un límite). El resto aprovechamos para asaltar el badulaque de la estación y escurrir de agua los calcetines que nuestras flamantes “Celsius” no habían sabido evitar. Un despiste de Roberto nos hace estar esperándole 10 minutos, cansados de esperarle, le damos un toque al móvil. Nos ha pasado por otra calle y se encuentra cerca de la estación del Pinar de Las Rozas. Presto y veloz nos dirigimos hasta su encuentro y juntos de nuevo continuamos hasta Las Rozas.

Hummm..... Nos acercamos a la zona de abrojos. Una vez pasado la estación de cercanías de Las Rozas nos dirigimos por el camino paralelo a las vía del tren en dirección a la estación de Majadahonda. En este tramo fue donde pinché abundantemente y prevenido había puesto una cinta de kevlar en las ruedas. El resto, prevenidos por mi experiencia pasada, había echado moco a los tubuless o iban con la espuma antipinchazos.

Desgraciadamente, Leo no iban tan avisado y pinchó. El resto aguantó con 15 o 20 abrojos en cada rueda. Yo al principio me iba de rositas pero junto a la estación comprobé que tenía la rueda delantera pinchada. Afortunadamente una espuma antipinchazos y una gasolinera ayudó a reparar los pinchazos. Aún así estuvimos una hora parados y la noche se nos echó encima.

Majadahonda-Boadilla.
Leo decide coger el tren y regresar a casa. El resto no metimos en el Monte del Pilar para continuar hasta Boadilla. Los caminos del pinar estaban horribles, con lo focos puesto, apenas podíamos evitar entrar en los enormes barrizales y charcos que nos encontrábamos. Atravesamos Monteclaro para entrar en el Monte de Boadilla. Si el Monte del Pilar estaba mal, el Monte de Boadilla estaba peor. Al parecer durante toda la tarde había jarreado de lo lindo en esta zona de Madrid y había dejado los caminos impracticables.

Llegando a Boadilla tenemos que parar. Roberto lleva el freno de atrás bloqueado y las pastillas desgastadas y Nacho tiene roto el cable del freno trasero. En la oscuridad de la noche y en mitad del Monte de Boadilla intentamos resolver el entuerto.
Desgraciadamente, los focos empiezan a gastarse. Son muchas las paradas que hemos realizado y poco la carga de las baterías. ¡Chicos, hay que revisar las baterías de los focos!

A duras penas conseguimos llegar a Boadilla, entrando por el Palacio del Infante Don Luis en busca de la estación de metro-ligero más cercana. Son más de las 8 de la noche y decidimos desistir de afrontar el último tramo.

Apenas 15 kilómetros nos separan de Leganés, como conocemos la zona, sabemos que la zona de Venta la Rubia estará impracticable debido a las características del terreno. La mejor opción es coger el tren hasta casa. Nuestro aspecto es…, deplorable. ¿Qué pensarían los usuarios del tren cuando nos ven entrar en los vagones?
Nos bajamos en el Metro de San Nicasio Ata, Serrano, Kike, Sebas, Nachete, Roberto, Zafak y yo. Al final no quedó uno, quedamos todos y muy contentos con la aventura vivida. No nos sentidos desfraudados por no haber logrado finalizar la ruta sino felices por haber sabido ir solventando y tomando las decisiones adecuadas en cada momento. Al final hemos llegado todo juntos al final y eso es lo que cuenta.

Otro día, con mejor tiempo y con días más largos, volveremos a repetir el recorrido. La experiencia vivida junto a mis amigos de MTBLeganes.com fue fantástica, a pesar, de los problemas nos despedimos con una sonrisa en la cara y esperando la próxima ruta.

Como siempre os dejo el track en Wikiloc. Recordar que falta un tramo.

4 comentarios:

  1. Tenías que decir que era una Cube? je,je, a Pimpoyo le van retirar el contrato de patrocinio je,je.
    Gran crónica J, gracias.
    Zafak.

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  2. Sin ninguna duda... una muesca mas en la montura y un 10 en compañerismo.
    Gracias dela por compartirlo.
    cuidate.
    saludos.

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  3. Estupenda crónica, como siempre. El domingo fue un día muy comprometido para situar semejante rutón. Aún así lograste llevar al grupo muy lejos, enhorabuea.

    Y felicidades por el aniversario. Mis circustancias me impidieron celebrarlo con vosotros tan siquiera un rato, espero tener más suerte en el próximo.

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  4. Según iba leyendo se me ocurrían comentarios. Finalmente solo puedo decir que:
    * o sois unos máquinas
    * o estais zumbaos.
    Felicidades en cualquier caso porque habeis logrado realizar un super rutón.
    La zona de Hoyo de Manzanares siempre que he ido por temas de trabajo puedo observar que es una zona con potencial.
    Ah! ahora la crónica de las broncas de las respectivas ...

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