Leganés-Soto del Real. 145 kms.

Las localidades madrileñas de Leganés y Soto del Real está a uno 60 kilómetros de distancia, y por raro que parezca, se encuentran unidas por una pista roja de poco más de dos metros de anchura que llaman carril-bici(salvo pequeños tramos).

Según el Dr. Pastrana "Cada individuo reacciona ante una situación de terror según su grado de resistencia psicológica; el organismo puede llegar a sufrir un choque tan violento que su consecuencia sea la muerte." No os preocupéis que no tengo intención de morir en El Soplao, que si me veo mal, me bajo de la bici y abandono. Pero como tengo intención terminar, me estoy preparando psicológica y físicamente. Por cierto, no tengo ni idea quien es el Dr. Pastrana.

Pues en esos pensamientos estoy, no en morir sino en poder terminar El Soplao el próximo 22 de mayo, que he empezado a aumentar de forma considerable el nivel de entrenamiento. No sé si de calidad porque no tengo un plan de entrenamiento definido y científico sino que me pegaré panzadas kilométricas como la que os voy a contar.

Viendo que el miércoles no iba a llover, decido cogerme un día libre en el trabajo para pegarme una kilometrada(con el consiguiente mosqueo de mi mujer que me dice que para arreglar cosas en casa nunca me he cogido un día libre). Normal.



Para esta pequeña aventura deciden acompañarme hasta Colmenar mi compañeros de MTB Leganés Poten y Pavement que a las 9:30 horas se encuentran puntuales en el lugar de cita.

El plan es fácil. Salir de Leganés por el carril-bici de La Fortuna para después enlazar con el Anillo Verde Ciclista Madrileño utilizando el ramal del Carabanchel. Subimos por el Anillo Verde en sentido horario, cruzando la Casa de Campo y los barrios de Puerta de Hierro y Montecarmelo hasta enlazar con el carril-bici que sigue paralelo la carretera de Colmenar hasta Soto del Real.

Comentar que nos apartamos ligeramente del Anillo Verde en la CDC para utilizar el recién estrenado carril-bici de la Avenida de Portugal. No había utilizado nunca esta nueva infraestructura ciclista hasta ahora y poder comprobar que es una magnífica zona de paseo para la tercera edad y señoras que van a la compra(o pasear a los perros).

Los primeros kilómetros se desarrollan sin consecuencia y animadamente charlando con mis compañeros. Una vez en el carril-bici de Colmenar nos animamos un poco y aumentamos el ritmo a pesar que molesto viento que nos da de cara. Al ser un día entre diario no hay mucho ciclista utilizando el carril que contrasta con el gran volumen de vehículos que circulan por la vecina autovía.

En Colmenar, mis compañeros de viaje, deciden darse la vuelta alegando no se qué tareas domésticas que tienen que realizar de forma urgente. Oliendo el miedo que han dejado, continúo en solitario hasta Soto del Real. Este tramo nunca lo había realizado y que termino en apenas media hora.



Según avanzo la claridad del día permite completar todo el esplendor de la Cuerda Larga donde puedo ir distinguiendo La Najarra, La Pedriza y La Hoya de San Blas. Abajo en el valle, el embalse de Santillana rodeado de verdes prados que utilizan un buen rebaño de vacas serranas, que me miran sorprendidas a mi paso. También se pasa junto a las instalaciones de la cárcel Madrid-V.

Nunca había estado en Soto del Real. A mi llegada me encuentro una pequeña localidad formada de urbanizaciones de chalets en su exterior y un renovado casco urbano que aprovecho para visitar. Destacan la Iglesia de la Inmaculada Concepción y un coqueto puente medieval de mampostería de piedra granítica que salva el arroyo Chozas y da acceso a la iglesia.

En el reloj del Ayuntamiento, situado en la Plaza de la Villa, observo que son las 13:00 horas. Había tardado 3 horas y media en completar los 61 kilómetros que marcaba el GPS. En un bar situado en la misma plaza doy buena cuenta de un sabroso bocadillo de baecon con queso y una coca-cola, rematado por un cafetito caliente que me dio la vida en el regreso. Media hora más tarde continúa mi marcha.



A un kilómetro de Soto me encuentro con Francisco, un viejo amigo de ruta que hace tiempo que no veía desde... creo Aranjuez. El bocadillo me ha venido genial, ni barritas, ni geles, ni gaitas... un bocata "como Dios manda" me hace volar hacia Madrid. El bocata y que el camino tira para abajo, claro. Tres Cantos, El Goloso, la Autónoma, Valdelatas, etc.... Voy tan rápido y emocionado que de pronto me encuentro en mitad de la carretera con los coches pasando junto a mi gran velocidad. Me había pasado el puente que da acceso al Anillo Ciclista.



El regreso hasta Leganés lo realizo por el lado este del Anillo Ciclista(sentido horario). Por raro que parezca, y mira que he realizado ruta, nunca había circulado por esta zona del Anillo Ciclista. Y mi experiencia,... agridulce.

En una cuantas ocasiones no tengo claro por donde va el carril, como podréis ver en los pequeños picos que aparecen en el track de GPS. Son pocos metros, pero me confunden y desilusionan. Luego existen muchas zonas que se encuentran ocupadas por obras que obligan a circular por las calles(en torno a La Peineta, por ejemplo), muchos cruces, tramos peligrosos y muy mal planteados. Creo que estuve parado cinco minutos en el semáforo de la calle Silvano viendo pasar coches sin que se pusiera el semáforo en verde para peatones y ciclistas. Por otra parte, existen tramos largos de buen ancho y excelente firme que se disfrutan.



No voy a realizar una crítica ni estudio del estado del Anillo Ciclista porque ya son muchos los que han realizado este trabajo y fui más pendiente de dar pedales que en el entorno. Yo sólo voy a dejar mis impresiones "no favorables" al trazado.

Una cosa que si me gustó fue que el carril-bici sirve para tener una visión y conocimiento de todos estos barrios y edificios singulares que se han proyectado en los últimos años comos San Chinarro, Montecarmelo, Tres Olivos, Distrito C, Edificio Mirador, los rascacielos de la Ciudad Deportiva, la Dama del Manzanares y otros más antiguos como El Pirulí o las Torres Kio. Me agradó ver las obras de los futuros parques forestales de Valdebebas y el de Entrevías.




Al final me salió un rutón de 145 kilómetros, un D+ 1821,08 metros, 137BC de índice IBP y ocho horas de duración. Un buen entrenamiento, sobre todo para mis posaderas, que habrá que ir aumentando en próximas jornadas. Ha sido la ruta más larga que he realizado nunca. !¡

Como siempre os dejo el track en Wikiloc.