viernes, 9 de abril de 2010

El Hundidero. Sierra de Pozoblanco

Aunque algo dura la ruta por El Hundidero es idónea para el ciclista que quiera hacerse una idea de la zona más abrupta de la comarca de Los Pedroches.
El HundideroHace unos días el grupo conservacionista Guadamatilla informaba de la realización de una ruta por el paraje serrano denominado El Hundidero. Situado a unos 18 kilómetros al sur de la localidad cordobesa de Pozoblanco, de la ruta comentaban, que aparte de ser de una gran belleza paisajista, era muy frecuentada por ciclistas de montaña debido a su dureza de sus rampas. Ante tales indicaciones no me quedaba mas remedio que acercarme por la zona y comprobarlo con mis propios ojos.
El recorrido nos ofrecerá un variado paisaje entre los que destacan las famosas dehesas de encinas, las manchas típicas de monte mediterráneo o las verdes zonas de pastos pero donde destacan por su difícil ubicación, los olivares serranos cultivados en las fuertes pendientes de los cerros.

Una vez decidido ir hasta la zona me quedaba por resolver el camino que debería llevar. Afortunadamente encontré en Wikiloc una ruta mountainbike que saliendo desde Pozoblanco se adentraba en la zona en un recorrido circular. Enganchar desde Villanueva del Duque con la ruta marcada era fácil, sólo había que llegar hasta las minas de los Almadenes y seguir hasta la Atalaya.

El primer tramo me resultó bastante fácil, sólo había que seguir por caminos ya conocidos y con ayuda del GPS seguir el track cargado. El único problema era sortear los numerosos charcos que todavía resisten en los caminos y evitar coger una rodera de mala manera que hiciera que diera con mis huesos en el suelo.Los Pedroches
Salí de Villanueva del Duque por la carretera rural que sale a la carretera N-502 a la altura del Centro Hípico. Tras un pequeño tramo de camino salgo a la pista asfaltada que se dirige al Centro de Tipificación de la Coovap. Hubiera optado por otra ruta, evitando el asfalto, pero prefería reservar fuerza para lo que me esperaba.

La Loma del PuercoTras dejar atrás las instalaciones de la Coovap continúo sin abandonar el camino por una zona de monte bajo y pequeñas fincas. Al llegar a las minas de los Almadenes gira a la izquierda y llegar hasta el pequeño núcleo de La Atalaya (¿creo que se llama así?). De nuevo un giro, esta vez a la derecha, para seguir por la denominada Vereda de la Gargantilla. Este tramo es bastante interesante debido a lo sinuoso del descenso hasta la carretera CO-6410.


Ahora quedan dos kilómetros por carretera lo que facilita la subida que hay que realizar por La Loma del Puerco. En un pequeño puerto, desde donde se puede apreciar una excelente panorámica de estas sierras, debemos tomar una pista forestal que sale a mano izquierda. Tras un pequeño tramo en ascenso, seguirá un largo y divertido descenso por un camino que sigue las cotas máximas de estos cerros. El camino es ancho y recorre unos grandes cotos de caza donde podemos atisbar la presencia de ciervos, a los que asustamos a nuestro paso.

sierra morena cordobesa

En la parte final de estas lomas encuentro una gran depresión que baja hasta un arroyo, luego me entero que se llama Arroyo Cañada. Estamos dejando el monte mediterráneo y entramos en los dominios del olivo, los cuales literalmente cuelgan de las fuertes pendientes de los cerros. El descenso hasta el arroyo es peligroso, fuerte pendiente, grandes piedras y profundas grietas pone en peligro mi estabilidad sobre la bici. Por la profundidad del barranco, en un principio creo haber llegado hasta El Hundidero, pero compruebo en el GPS que aún me quedan algunos kilómetros todavía.

Arroyo Cañada
Si peligroso fue el descenso, tremendo fue el ascenso. Acostumbrado a llevar una tendencia negativa, encontrarme con estas duras rampas, me disparan las pulsaciones y los primeros síntomas de fatiga. Además me encuentro con una cancela con candado que debo saltar. A los pocos metros llego a la carretera CO-6411.


Otro pequeño recorrido por asfalto para llegar, por fin, al comienzo del Hundidero. El comienzo es relativamente tranquilo, lo que nos permite contempla el tupido y verde manto verde que cubre estos cerros, que parecen más elevados que por los que venimos. A nuestra izquierda monte mediterráneo, a nuestra derecha largas hileras de olivos. Por el fondo del barranco, un tímido arroyo Tomilloso se abre paso entre estos altos cerros. El lugar, tranquilo y apacible, es un buen sitio para tomar un descanso y aprovecha para beber y comer algo.

Olivares serranos en los pedroches

Después del pequeño avituallamiento continúo mi camino, esta vez, toca subir. Las rampas son duras, el terreno agreste y estamos rodeados de olivos. Además encuentro numerosas vallas en las que debo parar perdiendo el ritmo y con la dificultad añadida de tener que arrancar en cuesta.

El Hundidero

La vida aquí debe ser dura, no sólo la recogida de aceitunas en esta orografía tan accidentada tiene que ser una tarea ardua, sino que el trabajo de arado, poda y demás tareas de mantenimiento debe senr bastante difíciles y costosas. Yo sólo puedo hacerme una idea de la dificultad de acceso por estos caminos con rampas de gran pendiente. Tardo mucho en superarlas, ahora entiendo que los ciclistas locales incluyan este duro tramo en sus rutas, ya que sirve para medir las fuerzas y habilidades que uno tiene. El tramo termina en otra carretera, esta vez es la CO-6413.

entrada al Hundidero

Es hora de regresar a casa, para ello, apenas seguimos 200 metros por carretera en dirección a Pozoblanco, para desviarnos por un camino que aparece a nuestra derecha. El terreno se suaviza y las plantaciones en hilera de olivos dan paso a cálidas dehesas de encinas encerradas en muros de piedra. Es el paisaje típico de Los Pedroches, el que seguro, será la imagen idealizada que la gente de fuera tenga de esta comarca.

Santuario Virgen de LunaLos caminos se encuentran en mal estado por influencia conjunta de la lluvia y el paso de vehículos de motor que han dejado sus profundas huellas en el terreno. El siguiente punto es el Santuario de la Virgen de Luna.

Antes deberé cruzar un arroyo en el que me mojo los pies. Mal asunto, ya no se secarán y en el último tramo de la ruta me pasará factura. En este conocido lugar de romería y culto paso a pedir agua al guarda que la ermita. Este hombre me vuelve a salvar la vida, sin agua, las hubiera pasado bastante mal hasta Pozoblanco. La última vez que le pedí agua fue el año pasado en mi ruta a Cardeña.

Como no quiero llegar de noche (aunque llevo el foco), sigo por la pista asfaltada(a medias) hasta Pozoblanco. Creo que son algo más de 10 kilómetros que hago rápido, ya que he recuperado fuerzas gracias al agua y a un gel. Cruzo Pozoblanco por la Ronda de los Llanos sin pararme. El último tramo hasta Villanueva del Duque la realizo pasando por la Ermita de San Martín de Añora, se desvía un tanto del camino recto, pero me apetece más. Además de evitar la depuradora y cruzar el arroyo, el entorno es más bonito.dehesa en Los pedroches
Llego a Villanueva con los pies congelados, apenas unos tímidos rayos de sol aparecen por el horizonte y la temperatura ha bajado bastante. Ahora ducha, cena y a la procesión de Jueves Santo.

Una vez en casa y visto los datos de la ruta, me sorprendo del alto índice IBP(110BC) que tiene la ruta para una distancia relativamente corta(78,496 Kilómetros). La clave ha sido el Desnivel positivo superado(1493,35 metros). El recorrido duro se ha concentrado en el tramo central de la ruta, un comienzo y un final fácil hace que la ruta a pesar del D+ sea asequible.

Como siempre os dejo el track GPS en Wikiloc.




[Entrada publicada conjuntamente en el blog de MTB|Los Pedroches]

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