Hace unos días el grupo conservacionista Guadamatilla informaba de la realización de una ruta por el paraje serrano denominado El Hundidero. Situado a unos 18 kilómetros al sur de la localidad cordobesa de Pozoblanco, de la ruta comentaban, que aparte de ser de una gran belleza paisajista, era muy frecuentada por ciclistas de montaña debido a su dureza de sus rampas. Ante tales indicaciones no me quedaba mas remedio que acercarme por la zona y comprobarlo con mis propios ojos. |
Villanueva del Duque por la carretera rural que sale a la carretera N-502 a la altura del Centro Hípico. Tras un pequeño tramo de camino salgo a la pista asfaltada que se dirige al Centro de Tipificación de la Coovap. Hubiera optado por otra ruta, evitando el asfalto, pero prefería reservar fuerza para lo que me esperaba.
Ahora quedan dos kilómetros por carretera lo que facilita la subida que hay que realizar por La Loma del Puerco. En un pequeño puerto, desde donde se puede apreciar una excelente panorámica de estas sierras, debemos tomar una pista forestal que sale a mano izquierda. Tras un pequeño tramo en ascenso, seguirá un largo y divertido descenso por un camino que sigue las cotas máximas de estos cerros. El camino es ancho y recorre unos grandes cotos de caza donde podemos atisbar la presencia de ciervos, a los que asustamos a nuestro paso.
En la parte final de estas lomas encuentro una gran depresión que baja hasta un arroyo, luego me entero que se llama Arroyo Cañada. Estamos dejando el monte mediterráneo y entramos en los dominios del olivo, los cuales literalmente cuelgan de las fuertes pendientes de los cerros. El descenso hasta el arroyo es peligroso, fuerte pendiente, grandes piedras y profundas grietas pone en peligro mi estabilidad sobre la bici. Por la profundidad del barranco, en un principio creo haber llegado hasta El Hundidero, pero compruebo en el GPS que aún me quedan algunos kilómetros todavía.
Otro pequeño recorrido por asfalto para llegar, por fin, al comienzo del Hundidero. El comienzo es relativamente tranquilo, lo que nos permite contempla el tupido y verde manto verde que cubre estos cerros, que parecen más elevados que por los que venimos. A nuestra izquierda monte mediterráneo, a nuestra derecha largas hileras de olivos. Por el fondo del barranco, un tímido arroyo Tomilloso se abre paso entre estos altos cerros. El lugar, tranquilo y apacible, es un buen sitio para tomar un descanso y aprovecha para beber y comer algo.
Después del pequeño avituallamiento continúo mi camino, esta vez, toca subir. Las rampas son duras, el terreno agreste y estamos rodeados de olivos. Además encuentro numerosas vallas en las que debo parar perdiendo el ritmo y con la dificultad añadida de tener que arrancar en cuesta.
La vida aquí debe ser dura, no sólo la recogida de aceitunas en esta orografía tan accidentada tiene que ser una tarea ardua, sino que el trabajo de arado, poda y demás tareas de mantenimiento debe senr bastante difíciles y costosas. Yo sólo puedo hacerme una idea de la dificultad de acceso por estos caminos con rampas de gran pendiente. Tardo mucho en superarlas, ahora entiendo que los ciclistas locales incluyan este duro tramo en sus rutas, ya que sirve para medir las fuerzas y habilidades que uno tiene. El tramo termina en otra carretera, esta vez es la CO-6413.
Es hora de regresar a casa, para ello, apenas seguimos 200 metros por carretera en dirección a Pozoblanco, para desviarnos por un camino que aparece a nuestra derecha. El terreno se suaviza y las plantaciones en hilera de olivos dan paso a cálidas dehesas de encinas encerradas en muros de piedra. Es el paisaje típico de Los Pedroches, el que seguro, será la imagen idealizada que la gente de fuera tenga de esta comarca.
Antes deberé cruzar un arroyo en el que me mojo los pies. Mal asunto, ya no se secarán y en el último tramo de la ruta me pasará factura. En este conocido lugar de romería y culto paso a pedir agua al guarda que la ermita. Este hombre me vuelve a salvar la vida, sin agua, las hubiera pasado bastante mal hasta Pozoblanco. La última vez que le pedí agua fue el año pasado en mi ruta a Cardeña.
Como no quiero llegar de noche (aunque llevo el foco), sigo por la pista asfaltada(a medias) hasta Pozoblanco. Creo que son algo más de 10 kilómetros que hago rápido, ya que he recuperado fuerzas gracias al agua y a un gel. Cruzo Pozoblanco por la Ronda de los Llanos sin pararme. El último tramo hasta Villanueva del Duque la realizo pasando por la Ermita de San Martín de Añora, se desvía un tanto del camino recto, pero me apetece más. Además de evitar la depuradora y cruzar el arroyo, el entorno es más bonito. |
Una vez en casa y visto los datos de la ruta, me sorprendo del alto índice IBP(110BC) que tiene la ruta para una distancia relativamente corta(78,496 Kilómetros). La clave ha sido el Desnivel positivo superado(1493,35 metros). El recorrido duro se ha concentrado en el tramo central de la ruta, un comienzo y un final fácil hace que la ruta a pesar del D+ sea asequible.
Como siempre os dejo el track GPS en Wikiloc.
[Entrada publicada conjuntamente en el blog de MTB|Los Pedroches]
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