Ruta MTB La Janda: Vejer de la Frontera y sus pedanías

La comarca de La Janda proporciona al visitante una gran variedad de paisajes muy representativos del campo andaluz. En la siguiente ruta recorreremos el término municipal de Vejer de la Frontera, donde encontraremos una amalgama de pequeños poblados agrícolas y ganaderos que hace uso de las extensas campiñas cerealistas, las verdes vegas fluviales y los frondosos bosques y dehesas de alcornoques, quejigos y acebuches.

Si en mi anterior ruta por la comarca de La Janda completé 4 de las 7 rutas que completan las llamadas Rutas Verdes Costa Trafalgar, en la ruta de hoy, vamos a recorrer la "RI 8 Ruta de interior 8 / Vejer- Cantarranas - 16,8 km" que servirá para conocer los espacios agrícolas y forestales del interior de la comarca. Esta ruta se podía enlazar perfectamente con "RI 13 Ruta de interior 13 / Cantarranas-Corredor Verde - 7,8 km" haciendo la longitud de la ruta algo mayor.

A las 8 de la mañana salgo desde Vejer de la Frontera para completar el primer tramo de la ruta que me llevaría hasta la pedanía vejariega de Cantarranas. Siendo fiel a la señalización de la ruta, la bajada desde Vejer la debería haber realizado por el "Camino de los Molinos", pero conociendo el estado de dicho sendero decido bajar por la carretera hasta la pedanía de Santa Lucía. El "Camino de los Molinos" es el tramo que había utilizado en la ruta de día anterior para subir hasta Vejer, y aunque, se podría bajar en bicicleta, la cantidad de piedras y maleza me hizo buscar un camino alternativo.
Al poco de cruzar el arroyo en Santa Lucia, tomamos un camino que nos sale a la derecha que nos llevará hasta los extensos campos agrícolas cubiertos de girasoles y ganado tumbado al sol. El camino se realiza por cañadas y veredas sin problema algunos, salvo breves y fuertes repechos que nos harán entrar en calor.

Recordad que estas tierras de bujeos son caminos pesados y difíciles de rodar. En épocas de lluvias encontraremos encharcamientos y abundante barro que se pegará a las ruedas, mientras que en época de verano, los caminos estará rotos y agrietados.

Llegaremos a la carretera A-393 por la que deberemos seguir hasta un pequeño poblado disperso de casa denominado El Zumajo. En un cruce, giraremos a la izquierda para atravesar un parque eólico por un camino de arenas. Es el tramo mas pestoso de todos, a parte de la dificultad de rodar por arena, el calor empieza a apretar. Afortunadamente llegamos a una especie de pasillo verde formado por acebuches, adelfas, chumberas y tarays que nos proporciona una agradable sombra y sensación de fresco. Estas formaciones arbustivas se han visto relegadas a las lindes parcelarias de los extensos campos de cultivo de secano que encontramos en esta zona.

Tras cruzar la carretera por un túnel y ascender una leve pendiente, recorremos otro tramo interesante antes de llegar a Najara. El agradable camino discurren entre el límite del páramo y las manchas verde de boque mediterráneo pasanjo junto a numerosos abrevadores y pozos antes de entrar en Najara.

Se hecha en falta una mejor señalización de las Rutas Verdes. O me tiro dos o tres kilómetros sin encontrar las señalizaciones o me encuentro tres en menos de doscientos metros. Durante el recorrido encontraremos paneles informativos que nos servirá para conocer e interpretar mejor el paisaje y la ruta.

Najara es uno de los multiples pedanías agricolas con las que nos vamos a encontrar recorriendo el término municipal de Vejer. Antes habremos pasado por Santa Lucía, Cañada Ancha y El Zumajo, quedándonos Cantarranas y Libreros por pasar.

En este punto tenemos noticia de uno de los más sigulares de reparto de tierras denominadas "Hazas de Suerte". El sorteo de las "Hazas de Suerte" es el método empleado a la hora de hacer la distribución de los bienes comunales. Se forman parcelas rectagulares de tierra de labor de unas 25 fanegas de extensión y se distribuyen entre distintos partidos del término municipal.

Esta política de reparto, tenía como objeto hacer un reparto equitativo y justo de tierras entre los labradores que las trabajaban. Son tierras de secano en las que se ha cultivado tradicionalmente centeno, garbanzoa, trigo, cebada y habas.

Los agricultores que trabajan las Hazas de Suerte están obligados a cultivar y pagar, al vecino agraciado en el sorteo que se llevaba a cabo cada cuatro años, la renta anual de la tierra. Ahora, recuerdo una inscripición que existe en Vejer, donde un tal Juan Riquelme entra en pleitos en la Chancillería de Granada, para proteger el derechos de los vecinos para usar las tierras frente al poder feudal.

El tramo finaliza en la pequeña población de Cantarranas, una tranquila aldea de colonización donde se puede disfrutar de un descanso y refrigerio en cualquiera de los "ventorrillo" de la localidad.

A la salida de Cantarranas encuentro el desvío a la finca latifundista de Las Lomas. Descarto entrar debido a un cartel prohibiendo la entrada. Esta explotación agrícola privada es de acceso restringido, pero conociendo a alguien que viva dentro o llamando por teléfono hay posibilidad de entrar a visitar tan curioso lugar. Después de conocer la historia de Las Lomas y el fuerte impacto que tuvo en el aumento de población de Cantarranas me arrepiento no haberme aventurado a visitar tan curioso lugar. En el poblado de la explotación hubiera podido observar las huellas del intento de economía autárquica y tecnócrata, que constituyó esta finca en los años sesenta y setenta. Había supermercado, cine, áreas recreativas, etc. Todavía quedan la Iglesia, el bar y un centro escolar donde se imparte primaria y secundaria, con su comedor incluido.

Continúo por la carretera(CA-2111) a través de un bonito paraje rodeado de pinos, alcornoques, acebuches y otras variedades típicas de esta zona de Andalucía. Al no conocer nada de la zona, decido continuar por carretera. Además los cercados y vallas impiden el paso por algunos de los caminos.
En un cruce, cojo el desvío hasta Libreros. Otra pequeña pedanía de casas dispersas a lo largo de la carretera. Esta carretera termina comenzando un camino. Pregunto a una vecina de lugar por el destino del camino. La mujer, de avanzada edad, me comenta que el dueño de una finca ha cerrado el camino y no deja pasar. Me comenta, tambíen, que toda la vida han pasado por ahí.

Como no estoy para actos reivindicativos en favor de los caminos libres, me doy la vuelta para coger el desvío que me lleve de nuevo a Vejer. Todos este tramo discurre por cañadas y veredas pecuarias que han ido asfaltando: colada de los cortijos, carril de la Braza, vereda de Nájara y vereda de Cantarranas. Poco antes de llegar al pie del cerro donde se encuentra Vejer paso junto a la descada laguna de La Janda y el río Barbate.

Me queda el más duro tramo del día: subir hasta Vejer de la Fronteraa. Para ello, decido subir por el acceso principal(carretera CA-2141) pegadito al arcén. Un sinuoso ascenso de 2 kilómetros donde encontraremos las más duras pendiente al final. Afortunadamente encontramos la protección del fuerte sol en unos grandes eucaliptos en el margen derecho de la carretera.

Damos fin a la ruta, aprovechando para recorrer algunas de las calles de Vejer antes de dejar la biciclenta en Ciclos Francisco. En la tienda, Francisco me informa de un recorrido cicloturista por el Parque Natural de Alcornocales que será la próxima ruta que os contaré.

Como siempre os podéis bajar el track GPS desde Wikiloc.



Otras Rutas MTB por Cádiz:

• Costa Trafalgar