lunes, 3 de noviembre de 2008

Níscalos en Villanueva del Duque

Los bosques de pinares que se extienden por la zona sur de Villanueva del Duque(Córdoba) son un excelente lugar para recoger los apreciados níscalos.
En este puente de Todos Los Santos tenía pensado recorrer las diversas rutas que tengo por la Sierra con objeto de preparar la próxima edición de la clásica Maratón MTB Los Pedroches, que el próximo fin de semana movilizará a los amantes de la bici de montaña de la comarca. Pero entre las abundantes y continuas lluvias que han dejado los caminos impracticables y las siempre interesantes propuestas de Blas he dejado aparcada la bici para el próximo domingo.


Como digo, siempre son interesantes las actividades que me propone mi amigo Blas y, sobre todo una excelente oportunidad para conocer mejor las posibilidades de ocio que proporciona la comarca de Los Pedroches y poder acercarme a las gentes de esta tierra.
La propuesta para una soleada y agradable mañana de sábado consistía en recoger níscalos en los montes de pinos cercanos a Villanueva del Duque. El inicio de la temporada micológica había comenzado y eran numerosos los vecino que aprovechaban las excelentes condiciones climatológicas para darnos cita en estos parajes con la intención de recoger este apreciado hongo. Familias enteras, hombres sólos o un simpático trio de ancianitas de Villaralto llenaban los cestillos con abundantes níscalos. Sin olvidar un grupo de temporeros que acudía para obtener unos ingreso extras y una pareja de intermediarios aragoneses que pagaban entre 2,5 y 3 euros el kilo de níscalos al corte. Por todos es conocido el aprecio que tienen madrileños, catalanes, valencianos y vascos por el delicioso níscalo y los altos precios pagados en los mercados de las principales ciudades.

De un inconfundible color naranja no suponen ninguna dificultad para distinguirlos de otras setas y hongos que nos encontramos por estos bosques. Abundan también los famosos "esponges" que de un aspecto más gelatinoso y feo no cuentan con mi aprecio gastronómico. Aunque la búsqueda no tiene mucha dificultad, el poco mantenimiento de estos bosques hacen que las tupidas jaras, carrascas, aliagas y otros arbustos confieren un denso matorral haciendo difícil el acceso a algunas partes del monte.
En apenas dos horas habíamos recogido tres cestas de níscalos y volvíamos a casa para comenzar la parte más fea del asunto. Limpiar de arena los níscalos. Después freírlos en aceite con unos ajos o guisarlos con patatas. Unos deliciosos platos que harán las delicias de toda la familia.

Ahora sólo queda esperar que llegue la primavera y poder buscar espárragos trigueros.

Os dejo un conjunto de rutas por la zona de níscalos:



[Entrada publicada conjuntamente en MTB | Los Pedroches]

1 comentario:

  1. Que bueno! Combinar la bicicleta con el turismo y la comida! Genial.

    un abrazo.

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