Ruta Arquitectura Negra Guadalajara

Recorrer los pueblos que conforman la Arquitectura Negra constituyen una de las experiencias más interesantes de cuantas ofrece la provincia de Guadalajara. Históricamente aislados por una topografía muy accidentada, hoy en día es una magnífica opción para el deporte de la bicicleta por su gran cantidad de caminos y belleza natural.

Una propuesta del club MTB Torrejón nos llevó a un gran grupo formado por miembros del Altillo, Distrito 18, BAD y varios "independientes" a realizar un bonito recorrido por algunos de las aldeas que conforman los Pueblos Negros de Guadalajara. El gran número de ciclistas que nos dimos cita en Tamajón hizo aconsejable hacer una ruta de ida y vuelta por el mismo camino.

La arquitectura negra es un tipo de arquitectura popular muy característica de la sierra de Ayllón(entre Guadalajara, Segovia y Madrid). El aislamiento de la zona y la abundancia de pizarra, llevó a los habitantes a construir sus casas, establos, iglesias y puentes con lajas de pizarra y piedra oscura dando a estos pueblos una gran uniformidad cromática y de un particular atractivo.


La ruta realizada nos ha permitido visitar una pequeña representación de singulares aldeas que han permanecido tal cual hasta nuestros días por los distintos avatares de la historia:

Hasta el año 1972, las aldeas El Vado, La Vereda y Matallana formaban parte el Concejo de El Vado. A partir de ese año los habitantes de dichas aldeas se vieron obligados a abandonar sus casas debido a la expropiación forzosa de la mayor parte de su territorio realizada por la Confederación Hidrográfica del Tajo para la construcción del pantano de El Vado, y posteriormente la expropiación forzosa realizada por el antiguo Instituto de Conservación de la Naturaleza (ICONA), para la repoblación forestal.

En 1976 un pequeño grupo de arquitectos de Guadalajara y Madrid, evitan que ICONA derribe todos los edificios de La Vereda y Matallana para proseguir con la reforestación, de este modo se logra preservar la integridad de estos pueblos.

Hoy en día, La Vereda está siendo rehabilitada y se están reconstruyendo los edificios mejor conservados por la Asociación Cultural La Vereda, gracias a una concesión otorgada por Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, propietaria actual del pueblo.

[+ info] La Vereda, Matallana y El Vado por Pueblos Abandonados.

A mi las historias de rehabilitación de pueblos abandonados que en su momento fueron abandonados o expropiados por distintas causas siempre me han fascinado e interesado bastante. No creo que nunca me vaya a vivir a uno de ellos(por lo menos hasta que no llegue Internet) pero siempre me ha parecido un mezcla entre locura y valentía la gente que se ha lanzado a poblar estos lugares recónditos y olvidados.

Volvamos a la ruta. Para llegar hasta el inicio de la ruta, primero tienes que pasar el pueblo de Tamajón, y luego seguir por una estrecha carretera hasta un pequeño collado donde está el desvío a la presa de El Vado y Majaelrayo. Allí hay una gran esplanda donde dejar los coches.

El que quiera realizar esta ruta, no se encontrará muchos problemas técnicos. La totalidad del recorrido se hace por pistas en bastante buen estado de conservación que bordean el embalse de El Vado y que nos permite contemplar los bellos paisajes de la sierra de Ayllón.


Tras llegar en primer lugar a la presa de El Vado, nuestro siguiente destino sería la aldea de La Vereda. Para ello seguiremos la pista que bordea la parte izquierda el pantano de El Vado donde nos encontraremos prolongados descenso y subidas en la misma proporción. Si logras encontrar un ritmo cómodo y constante, y no te cebas en la rueda del compañero más rápido, las cuestas se terminan superando con facilidad. Recuerda que son ascensiones largas.


Tras la obligada parada en La Vereda para recorrer sus calles, visitar sus casas y contemplar el impresionante mirador donde se asienta el pueblo, continuamos hasta Matallana. En esta ocasión encontramos una senda que rompe con la monotonía de la pista forestal. Es difícil encontrar veredas y trochas ciclables por esta zona, ya que los desniveles son muy fuertes debido a lo encajonado de los valles y gargantas, teniendo que utilizar los limitados pasos naturales que nos otorga la dura orografía de la zona.

En Matallana decidimos volver sobre nuestros pasos y descartar la opción de recorrido circular ante el retraso que llevamos. Las rutas con muchos miembros y, sobre todo, en parajes tan espectaculares, obligan a numerosas paradas. Descartamos bajar hasta un rústico puente dejando para otra ocasión su visita. Siempre hay que dejarse algo sin hacer para tener un motivo para volver. En esta ocasión ya tenemos dos: el puente y completar un recorrido circular.


Otros de los encantos de la ruta está en su vegetación. Cruzaremos bosques más o menos extensos de robles y melojos junto con grandes repoblaciones de pino silvestre. En los cauces de los numerosos arroyos que vierten sus aguas en el embalse, encontramos fresnos, olmos y chopos que en esta época del año aportan sus otoñales ocres y rojizos. En las cercanías de las aldeas encontraremos grandes prados verdes y algún que otro nogal que sirven para completar un variado paisaje natural.


Durante el otoño por la pista que hemos seguido encontraremos algún que otro vehículo de los numerosos buscadores de níscalos que se acercan hasta la zona en busca de tan preciado manjar. Aprovecho para dar las gracias a los miembros del grupo que con sus modestas aportaciones contribuyeron a que pudiera prepararme una sabrosa cena de níscalos con patatas. ¡Chicos estaban buenísimos!

Como siempre os dejo el track GPS en Wikiloc.

Distancia total: 43,779 Km. Desn. de subida acumulado: 1055,18 m. IBP: 82 AB